sábado, 12 de agosto de 2023

Asunto: ¡Cueto no falla!

 Sábado, 12 de agosto de 2023


Querido amigo:


Hoy he terminado uno de los libros que me regalaste el año pasado: Otras caricias, de Alonso Cueto. ¡Qué delicia de novela! Me ha gustado mucho por muchos motivos. Te cuento:

-La portada, muy sugerente. Una mano jugueteando con las cuerdas de una guitarra, con un cigarro humeante entre los dedos, va a contar (o cantar) muchas cosas. Por la posición, está punteando. Lo que toque será suave y delicado, como la historia que cuenta la novela.

-Me gusta cómo está escrito y editado: los párrafos separados por una estrellita. Desde el principio los he asemejado inconscientemente a estrofas. Y es que esta novela es casi poética, ¿no crees? La delicadeza del lenguaje de Cueto parece poesía, especialmente cuando cita las letras de las canciones de Albino. ¡Qué bueno! 

-Me gusta el descubrimiento musical que he hecho con el libro. Tengo una lista con todas las canciones que él canta en la peña (he tenido que buscar qué es claro, claro). ¡No conocía ninguna referencia musical de las que aparecen! Es más fácil encontrarlas en YouTube que en Spotify, porque lo he intentado en ambas. En esta última plataforma he encontrado sobre todo versiones, pero yo quería conocer las originales. No he podido, pues, hacer una lista de Spotify, como a mí me gusta. Aún no sé hacer listas de YouTube. Cuando aprenda, la haré y te la enviaré, por si te apetece escucharla.

-Me gusta mucho el personaje de Albino Reyes: un profesor de literatura de día y cantante de noche. ¡Es total! ¿Te imaginas que yo fuera como él? ¡Sería un puntazo! La relación que tiene con Andrea es bonita. Es su "impulso vital" (este término lo acuñamos una amiga mía y yo con 16 años y lo seguimos usando) y discurre de forma realista y ensoñadora, a la vez. Es creíble y, en la situación de Albino, muy motivadora. 

-Y el título, de 10. Tras leer la novela, encuentras tantas lecturas del título que impresiona. Me encanta.


Además, he subrayado unas cuantas frases que me han llamado la atención. Comparto contigo algunas, a ver si coincidimos:

"Hay que ser un poco valiente, se dijo. Mirarse en el espejo no es tan fácil como uno cree".

"El primer deber de un profesor es hacerle notar a la clase que el tiempo ha cambiado, que algo importante está por ocurrir, que vamos a hablar de algunos asuntos que nos conciernen".

"Se había inventado algunos hábitos: (...) una burocracia de la soledad".

"Vestirse bien era una señal de que a uno le importa mucho el lugar donde lo han invitado".

Tengo más señaladas, pero me quedo con estas. Las demás se entienden menos así sacadas de su contexto. Y estas dan para pensar, ¿verdad?


Lo cierto es que esta novela ha sido un bálsamo para compensar la densidad de Las correcciones de Jonathan Franzen (¡ya llevo más de la mitad!) y ¿Qué es un judío? de José Kastein (he aprendido cosas leyendo esta obra, pero no me ha gustado; no era lo que quería leer. Debería atreverme con la de Küng pero me da pereza).


En conclusión, GRACIAS. De momento, con lo que llevo leído de él, Cueto nunca falla. Ahora he de pensar bien cuál es la siguiente lectura, pero me espero por lo menos un día para seguir saboreando Otras caricias.


Un abrazo,


María