domingo, 1 de septiembre de 2024

Cine de verano: ¡la lista completa!

 Lo prometido es deuda así que, llegado el final del mes, aquí está la clasificación. Hemos visto alguna más, pero no entraba en concurso, por motivos tan prosaicos que no vale la pena contarlos (aunque haya curiosidad). 

En el listado completo omitiré las sinopsis, para no hacer una entrada tan larga. Podéis leerlas en https://www.filmaffinity.com/es/main.html. ¡Allá vamos! Esta vez, en orden inverso, para hacerlo más emocionante:


Con un 5,5:

One ranger, de Jesse V. Johnson (2023). Aprobado justito. Esa noche no estaba inspirado quien eligió. Lo que más curioso me resultó de la peli es aprender qué es un ranger.


Con un 6,25:

Ventajas de viajar en tren, de Aritz Moreno (2019). La única película española de toda la lista (¡qué desastre! Me consuela que, fuera de concurso, he visto algunas más). Es atrevida y extraña. Una de las historias es muy bestia; de hecho, me costó deshacerme mentalmente de algunas escenas, en los días posteriores. Actores y actrices, fantásticos; también me gustó mucho la narración de la historia, pero no la recomendaría, así en abierto. Los amantes del cine español, que valoren si sí o si no.


Con un 6,75:

Serenity, de Steven Knight (2019). Bien. Los actores principales hacen un buen trabajo, pero no terminó de convencerme.


Con un 7:

Bananas, de Woody Allen (1971). Una de las primeras películas de este director. Precursora del humor absurdo de Top secret y compañía. ¡Yo pasé un buen rato y me reí a gusto! Para los muy cafeteros de Woody Allen, sí.


Transsiberian, de Brad Anderson (2008). Sorprendente. Buenos actores y muy buena ambientación. Giros inesperados que mantienen la intriga hasta el final. Se aleja de lo típico.


Con un 7,06:

Pequeños detalles, de John Lee Hancock (2021). Está bien, mejor de lo que esperaba. Entretenida.


Con un 7,25: 

Mascotas 2, de Jonathan del Val y Chris Renaud (2019). La vi a regañadientes, pero un trato es un trato. Está bien hecha y es entretenida. 


Con un 7,5:

Foxcatcher, de Bennett Miller (2014). A pesar de que, de entrada, no hubiera visto esta película, porque la temática deportiva no me atrae, mantiene el interés hasta el final, aunque el tema de la lucha me pilla muy muy lejos.


Sin novedad en el frente, de Edward Berger (2022). Sé que es una buena película, objetivamente hablando, pero el cine bélico, definitivamente, no me va.


Con un 7,9:

Tar, de Todd Field (2022). No había oído buenas opiniones de esta película, pero me pareció interesante. Solo por la interpretación de Cate Blanchett vale la pena. Muy recomendable para los músicos y melómanos -no es que retrate fielmente el mundillo musical pero se le acerca-.


Con un 8:

Extraños en un tren, de Alfred Hitchcock (1951). Hitchcock no defrauda nunca. Volver al cine clásico de vez en cuando te hace caer en la cuenta de que aquellas películas aún tienen mucho que aportar al cine actual y de que este último tiene muchos guiños a muchas pelis de la época dorada. Vale la pena verla.


Con un 8,25:

Dallas Buyer Club de Jean-Marc Vallée (2013). Me sorprendió y me gustó mucho. El protagonista es muy buen actor y se nota. La historia da qué pensar. Gracias a Dios, la época que retrata (los inicios de la transmisión del VIH -está ambientada en el tiempo en que murió Rock Hudson-) quedó atrás.  


Con un 8,5:

A Roma con amor, de Woody Allen (2012). ¡Brutal! Woody Allen en estado puro. Cada vez me gusta más este hombre. Si queréis pasar un buen rato, no os la perdáis. Muy bien hecha, buenos actores y buenas historias, en un escenario increíble: Roma. 


Gran Hotel Budapest, de Wes Anderson (2014). Muy bien hecha. La fotografía es espectacular. La historia es entretenida y algo rocambolesca. Los actores y actrices, muy conocidos y buenos. A mí me gustó.


Con un 8,66: 

El niño con el pijama de rayas, de Mark Herman (2008). La tenía pendiente desde hacía muchos años. No me había animado a verla pero, como la eligió otro miembro de la familia, no hubo más remedio que claudicar. Y me gustó. Hay que verla (y sufrir un poco, pero vale la pena).


Con un 9: 

Mystic river, de Clint Eastwood (2003). Hacía tiempo que no veía una peli tan buena y con tan buenos actores. Las historias que cuenta Clint Eastwood (y su manera de contarlas) me suelen gustar. La recomiendo mucho, si aún no la habéis visto (es muy conocida, ya que consiguió varios premios importantes en 2003).


Her, de Spike Jonze (2013). A mí me impactó. Está muy bien hecha (la estética me encantó) y la temática es terroríficamente actual. No estamos tan lejos de ese futuro que retrata…


La chica del dragón tatuado o Millenium: los hombres que no amaban a las mujeres, de David Fincher (2011). Hay dos películas basadas en este libro. Esta es la segunda. No he leído los libros, pero ver la peli ha hecho que quiera leerlos. Una historia muy dura pero fácil de ver porque está muy bien contada.  


Con un 9,5: 

Coco, de Lee Unkrich y Adrián Molina (2017). ¡Fantástica! Nos encantó a los cuatro y valió mucho la pena verla juntos, para aprender el significado del Día de los muertos en México y recordar que la verdadera muerte es el olvido. Mientras recordamos a nuestros seres queridos, siguen viviendo entre nosotros, aunque ya no estén.


Con un 9,93: 

Cinema paradiso, de Giuseppe Tornatore (1988). ¡La number one del verano! Y no tiene el 10 por el final, aunque es real como la vida misma. Vimos los dos finales que tiene esta peli, primero el oficial y al día siguiente el final del director. Es preciosa de principio a fin y en todo merece un 10. Mención especial a la banda sonora y a su compositor, Ennio Morricone.


En total, 20 películas; 20 noches que, dos, tres o cuatro, nos hemos juntado para compartir un buen rato. Esa ha sido la mejor parte, sin duda. Y la de comentar y contrastar impresiones y gustos (aunque somos pocos, los tenemos muy dispares y variados).


To be continued…